“En muchos campos del Saber o de las Artes, como la Política, la Educación o la Literatura, aquel individuo que es incapaz de generar y defender sus propias ideas, tan sólo tiene que recitar con vehemencia las que otros antes que él desarrollaron, y de ese modo abrir de par en par las puertas del Olimpo de los Eruditos”.
12 noviembre 2015 – Raúl Tristán©