Este fin de semana ha sido muy especial.
No entraré en detalles, tan solo decir que, vivir con intensidad el Taller de Integración Vivencial de la Propia Muerte (TIVPM), ha sido una experiencia única, inmensa, enriquecedora y adictiva…
Un privilegio que agradezco, y recomiendo a todo aquel que crea que la vida es más que materialismo absurdo.